En invierno, a veces la humedad constante en la costa limeña llega al 100%. Raquel Loayza, especialista del Servicio Nacional de meteorología e Hidrología, comentó que en las mañanas la humedad está entre 93% y 97%, por lo que amanecemos con un cielo cubierto, con llovizna, neblina. 

Esto se debe a la corriente de Humboldt que enfría el aire, satura la atmósfera y crea las nieblas que luego llegan al litoral. Así mismo, al otro lado de la cordillera de los Andes se generan nubes que se precipitan en la sierra pero algunas otras se elevan sobre la cordillera y llegan a Lima frías y descargadas, lo que genera que Lima tenga tanta neblina más no nubes de lluvia.

Por otro lado, durante todo el año el mar se comporta como un regulador de la temperatura, y en el invierno el calor acumulado en el agua del mar se va desprendiendo, templando la temperatura del aire.

En este proceso la evaporación y la condensación del agua es fundamental, por lo que la humedad relativa del aire en las zonas costeras es superior. La influencia del mar puede llegar muchos kilómetros tierra adentro, gracias al movimiento de las masas de aire.