Según la teoría evolucionaria, le debemos al mar el origen de todas las especies marinas y terrestres que existen en nuestro planeta, incluso nosotros debemos tenerle un gran aprecio, no solo porque dio origen a la raza humana, sino que los océanos son los grandes pulmones de la Tierra, debido a que absorbe, anualmente, el 25% del CO2 producido por nosotros.

Sin embargo, solo el 1% de la superficie marina está protegida y la basura vertida en los mares bordea los 5 billones de trozos de plástico que equivalen a un peso de 150 millones de toneladas, según cifras de la fundación Ellen MacArthur y del Five Gyres Institute en Los Ángeles.

Esto también afecta a la salud pública, puesto que estudios hallaron que el 35% de peces que va dirigido al consumo humano, posee entre una o dos piezas de plástico en sus estómagos. Al no tener iniciativas del cuidado del mar, para el 2050 doblaríamos las cifras de la basura marina y el 90% de las aves marinas habrán ingerido algún tipo de plástico.

Sin duda alguna, la única solución es empezar con políticas de estado sobre la conciencia del reciclaje y el cuidado de los mares hacia la ciudadanía.

Algunos jóvenes innovadores se interesaron sobre la importancia del cuidado del mar e inventaron algunas herramientas que pueden ayudar con una limpieza rápida de los océanos.

Un rascacielos flotante

Esta idea surgió del diseñaron surcoreano, Sung Jin Cho, y consiste en una central hidroeléctrica flotante que podría limpiar los océanos mientras genera energía limpia.

Seawer o rascacielos flotante tiene como objetivo trasladarse por el océano limpiando el agua de basura plástica, sino que a la vez genere energía limpia a partir del agua de mar. Desafortunadamente aún no ha conseguido financiación alguna para que este proyecto se concrete, a pesar de que ha sido considerado en muchas revistas importantes de la región.

Caracol Gigante

Esta herramienta está provista de una rueda de agua que funciona con energía solar, que está conectada a una cinta transportadora. La rueda funciona levantando basura y escombros del agua usando un “sistema de rastrillo de escombros”, que transfiere los ítems recolectados a una cinta transportadora y de ahí a un gran basurero. Aunque el dispositivo recibe su energía del agua que pasa a través de él, también está conectado a un generador solar de manera que no necesita una fuente externa de energía. Este invento podría limpiar 23 toneladas métricas de basura de los océanos cada día.

Bacterias devora plásticos

Aunque esto se trata de un descubrimiento, científicos de Japón estudiaron a la bacteria Ideonella sakaiensis 201-F6 y concluyeron que esta come el plástico más común (PET o tereftalato de polietileno), justo el utilizado en las botellas de agua desechables y en otros productos como ropa, bandejas de comida o envases. Antes de este hallazgo, se hablaba de un tipo de hongos que pueden degradar el plástico.