El 2018 dio buenas esperanzas para el sector pesquero, debido a que después de 24 años, la biomasa de la anchoveta aumentó considerablemente en un 33%, esto equivale a 10, 66 millones de toneladas. 

Esto conlleva a que la captura máxima para el consumo humano indirecto sea de 3,316 millones de toneladas métricas, mientras que el año pasado solo llegó a 0,5 millones. Por otro lado, para el consumo humano directo se establece que las embarcaciones pueden capturar un total de 300,000 toneladas, que son destinadas exclusivamente para conservas y otros productos.

Gracias a este aumento de biomasa, la actual temporada de anchoveta tiene una cuota de captura que bordea los 3,3 millones de toneladas, según las recomendaciones del Instituto del Mar del Perú. Una cifra mucho mayor si comparamos con la del año pasado que llegó a 2,8 millones de toneladas.

Para el ex Ministro de Producción, Daniel Córdova, asegura es un resultado de la pesca sostenible y una fuerte política de protección de juveniles junto a una mejora de condiciones ambientales propuestas por PRODUCE.

Este incremento de biomasa ayudará a dinamizar la economía del país mediante la compra de bienes y servicios por parte de las empresas y los ingresos que obtengan los propios pesqueros artesanales.

Por otro lado, contribuirá con el crecimiento del país aportando con el aumento del PBI y de las exportaciones. Recordemos que este sector representa el 8.6% de exportaciones del Perú y aporta más del 1.5% del PBI nacional.

¿Cómo se conoce el número de biomasa?

El Instituto Nacional del Mar del Perú (IMARPE), es la entidad encargada del estudio del mar que utiliza un crucero de exploración para analizar la biomasa de la anchoveta.

Este proceso tiene como primera etapa una evaluación hidroacústica de recursos marinos para que luego procedan a un análisis de gabinete, que consiste en la información obtenida de los cruceros y del seguimiento de las pesquerías.